La vida familiar de Mahoma

Desde 595 hasta 619, Mahoma sólo tuvo una esposa, Jadiya, una rica mujer de La Meca que contaba 40 años cuando se casó. Después de su muerte contrajo matrimonio con Sawdah, y al poco tiempo con Aisha, hija de Abu Bakr —quien posteriormente sucedería a Mahoma—. Según algunos hadices,. Aisha tenía 6 años de edad cuando fue prometida al profeta, que tenía 54, aunque el matrimonio se consumó cuando ella tuvo 9. Hay, sin embargo, estudiosos musulmanes que creen que dichos datos son erróneos y que Aisha era considerablemente mayor.

Pese a estas reinterpretaciones modernas de los hadices que adjudicarían a Aisha una edad más madura, una gran mayoría de los fieles musulmanes siguen aceptando actualmente las interpretaciones tradicionales, sin encontrar en ellas indicio de un comportamiento inmoral de Mahoma. Esto último ha sido utilizado por críticos del Islam, como Ibn Warraq, para sostener que los matrimonios infantiles que se siguen practicando en la actualidad en los países islámicos encuentran un argumento favorable en este posible precedente histórico

Más tarde se casó con Hafsa,con Zaynab (quien era mujer de su hijo adoptivo Zaid), Ramlah, hija de un líder que combatió a Mahoma, y con Umm Salama, viuda de un combatiente musulmán.

También se casó con una cristiana de nombre Mariyah al-qibtia(Mariyah, la copta) tuvo otro hijo con ella después de mudarse a Medina . Ese séptimo y último hijo se llamaba Ibrahim. Al igual que sus hermanos varones, Ibrahim falleció en su niñez; se dice que murió a los 17 o 18 meses de edad, y con una judía de nombre Safiah. Posteriormente tuvo varias otras esposas, de número impreciso entre éstas 9 reseñadas, que afirman casi todos los expertos como seguras, y las más de 20 que algunos le estiman. Algunas de estas mujeres eran esposas de seguidores de Mahoma muertos en batalla, mientras que otras eran hijas de sus aliados.
Esto demuestra los fundamentos y principios del mal llamado Islam, debemos orar por los miles de millones de arabes y no arabes que estan cayendo en esta religion de odio y de satanismo

el concepto bíblico de adoración implica exaltar a Dios por encima de todo. Esto se describe en el pasaje de Éxodo 15:2, cuando los israelitas declararon "El Señor es mi fuerza y mi cántico; Él es mi salvación. Él es mi Dios, y lo alabaré; es el Dios de mi padre, y lo exaltaré".
6003 visitantes esta página
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis